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Dama oferente ibérica en el Museo Provincial de Albacete

Albacete. Museo Provincial

El Museo Provincial de Albacete ofrece dos museos en uno, dos ámbitos perfectamente diferenciados, incluidos dentro del mismo edificio. De una parte, el Museo Arqueológico “Joaquín Sánchez Jiménez”, con piezas muy valiosas y una panorámica completa de la arqueología en tierras albacetenses. De otra, el Museo de Bellas Artes “Benjamín Palencia” que recoge lo fundamental de la obra de este pintor y una muestra significativa de los artistas modernos de Albacete.

El edificio

El Museo de Albacete está construido dentro del Parque de Abelardo Sánchez, en el centro de la ciudad. Aunque creado en 1927, su edificio actual fue inaugurado en 1978. Obra del arquitecto Escario Martínez, ofrece una estructura arquitectónica de carácter orgánico, pues está formado por varios cuerpos articulados entre sí para lograr un único conjunto. El interior se organiza mediante un espacios centralizador que da paso a los ámbitos donde se ubican las colecciones, La planta se vertebra en torno al vestíbulo de entrada, a partir del cual se accede, en la planta inferior, a los locales de administración y biblioteca, salón de actos, didáctica y posteriormente, tras subir unas escaleras, a las amplias salas del museo, que claramente se reparten en tres ámbitos independientes: la sección de Arqueología, la de Bellas Artes y la Sala de Exposiciones temporales.  Los servicios públicos que ofrece, como son el salón de actos, biblioteca, sala de investigadores y Departamento Didáctico y de Acción Cultural, contribuyen a su implantación como centro de investigación y cultura.

El entorno en que asienta el Museo, aislado de la ciudad en el interior del Parque central, contrasta con todo lo conocido en la Región en torno a la arquitectura museística: los árboles que rodean y casi engullen al Museo, parecen formar parte del edificio, como si de columnas se tratara, y a su vez el edificio parece una porción más del entorno vegetal del que se rodea.

La colección de Arqueología

La Sección de Arqueología tiene su origen en algunos objetos reunidos por la Comisión Provincial de Monumentos en el siglo XIX. Las diez salas de que se compone este Museo ofrecen un reco­rrido ordenado cronológicamente, desde los inicios de la Prehistoria hasta la época altomedieval.

De la in­dustria lítica del Paleolítico Su­perior aparecen piezas de la Cueva del Niño (Ayna), las ha­chas pulimen­tadas y las cerámicas neo­líticas de la Cueva Santa (Caudete) o del Abrigo del Mo­lino del Vadico (Yeste).

La Edad del Bronce es un periodo del que hay importan­tes yacimientos excavados que responden a los patrones propios de una zona de paso como es la provincia de Alba­cete. Destacan los poblados de Las Morras de El Acequión (Albacete), El Quintanar (Munera), El Cuchillo (Almansa) o La Peñuela (Pozo Cañada), con un amplio muestrario de piezas ofrecidas en vasijas cerámicas, adornos, armas e instrumentos de trabajo.

La cultura ibérica es la que tiene una mejor y más amplia representación. En tierra de Albacete se mezclan las más variadas influencias, fruto del intenso comercio, y no son raros los materiales de importación griega, cartaginesa o etrusca. Esta cultura, que tiene su máxima representación con los elementos antropomorfos del Cerro de los Santos, es bien conocida y ofrece materiales desde finales del siglo VI a. C. (monumento funerario de Pozo Moro), poblados como El Macalón (Nerpio) de temprana cronología; La Quéjola, poblado comercial temprano con almacenes y un santuario del que procede un quemador de perfumes de bronce en forma de sacerdotisa de la diosa fenicia Astarté; El Amarejo (Bonete) cuyo ocaso se sitúa a finales del siglo III a.C.; o El Tolmo de Minateda (Hellín), romanizado después de ser una importante ciudad ibérica. Sus necrópolis, entre las que destacan las de la Hoya de Santa Ana (Chinchilla) y la de Los Villares (Hoya Gonzalo), presentan piezas de cerámica, metalistería, eboraria y escultura. La estatuaria zoomorfa está representada en el caballo de la Losa (Casas de Juan Núñez), el león de Bienservida, la esfinge de Haches (Bogarra), la cierva y el toro de Caudete, y los jinetes de la necrópolis de Los Villares (Hoya Gonzalo). Y la escultura con imágenes humanas encuentra su máxima representación en el Cerro de los Santos (Montealegre del Castillo) a través de representaciones de hombres y mujeres, en hábitos de sacerdotes, jerarcas y pueblo.

De todas sus piezas, la más relevante puede que sea la “Gran Dama Oferente” de la que aquñi vemos una perfecta reproducción, pues el original se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

De la época romana se ofrecen aquí muestras de la musivaria, como los mosaicos de las villas de Tarazona de la Mancha y de Balazote; además de esculturas, inscripciones y los restos arquitectónicos de El Tolmo de Minateda, convertido en muni­cipio romano en época del emperador Augusto, de la Colo­nia Libisosa Forum Augustana (Lezuza) y de otros enclaves co­mo la antigua Saltigi (Chinchilla de Montearagón), que hizo de mansión en un importante cruce de caminos. Hay numerosas piezas de cerámica, hueso, vidrio o metal, entre las que destaca el conjunto de bronces de Los Torreones (Al­bacete) compuesto por lucernas, portalámparas y jarras. Son muy curiosas las cinco muñecas talladas en hueso, articuladas, que se acompañaban de otros juguetes en bronce y vidrio, fechados en el siglo IV d. de C., y que se encontraron en la necrópolis tardorromana de Las Eras (Ontur).

Todavía se ofrecen restos altomedievales procedentes de El Tolmo de Minateda, y de la ciudad de Eio, un lugar que fue sede episcopal en época visigoda, y del que se describen y ofrecen aquí muestras de los restos de su basílica cristiana. En este lugar, que todavía en época islámica , y con el nombre de Madinat Uyyuh, tuvo importancia, se han encontrado restos de fines del siglo IX d. C.

En esta sección arqueológico, se muestran algunas piezas más moderno, en épocas que abarcan del siglo XVI al XIX. De ellas destacan la gran cruz de término que, situada a la entrada de Albacete, fue tallada a finales del siglo XVI. Puede verse también una alfombra de Alcaraz (siglo XVI), las tablas e imágenes de la antigua ermita de San Antón de Albacete, un crucificado italiano del siglo XVIII, y el busto de la Dolorosa realizado por Francisco Salzillo.

La colección de Bellas Artes

Inicialmente las colecciones fueron casi exclusi­vamente arqueológicas, hasta que en 1978 el pintor Benjamín Palencia, natural de Barrax, hizo donación de una amplísima muestra de su obra. A partir de entonces, las donaciones y adquisiciones de otras obras han conseguido que el museo albacetense forme un fondo de Arte Contemporáneo.

La sección de Bellas Artes está constituida básicamente por la colección antológica que de sus obras donó Benjamín Palencia a este Museo. El pintor de Barrax (1894-1980) participó en diversos «ismos» hasta que, alrededor de los años cincuenta, mostró una decidida vocación por el paisaje. De su primera época, la de formación, hay obras como «Dos Toreros» y «La estación del Norte» influidas por el impresionismo y su admiración por El Greco. En 1925 el «Bodegón cubista» marca el inicio de su incorporación a la vanguardia. Hasta 1939 realizó incursiones por el constructivismo y el surrealismo («Retrato de Alberto») con Alberto Sánchez, con quien fundó la Escuela de Vallecas. De los años cuarenta quedan numerosos retratos, las acuarelas de Vallecas y un especial gusto por los colores fauves; el «Niño sentado» y la «Niña de la perdiz» son buenos ejemplos. Finalmente sus paisajes arquitectónicos dejan paso a las recreaciones de espacios rurales, cada vez más despojados de elementos, destacando «Castilla», «Tierras rojas» o “Mujer de Castilla”, de 1944.

En esta sección se ofrecen salas con obras de otros pintores y escultores del siglo XX, fundamentalmente de Albacete, que han hecho sus creaciones en el contexto de muy diversas tendencias: la figuración (Godofredo Giménez, Juan Amo, Miguel Cano, etc.), el informalismo (Gómez Molina, Yolanda Martínez), el postismo (Beneyto), la abstracción (Quijada, Ortíz Sarachaga, José Luis Sánchez, etc.). Destacan, entre estas colecciones, las donaciones de Oriando Pelayo y de Rafael Requena.

Otras colecciones de tipo etnográfico, artes decorati­vas, etc, forman parte del fondo museístico, y se exponen temporalmente, así como otras muestras especiales, que conforman el ámbito de las Exposiciones Temporales, que las que ha sido muy destacable la que, cuando visitamos este Museo, tenía lugar en memoria del IV Centenario de la edición del Quijote.

Información

Situación: Parque de Abelardo Sánchez, s/n - Albacete
Telf.. 967 228 307
Horario: A diario, laborables, de 9 a 14 h. Y de 16:30 a 19 h.
Domingos y Festivos: De 9 a 14 h.
Lunes, cerrado.
Entrada: 1,20 Euros. Sábados y Domingos, entrada gratuita.


Los textos y fotos de este web site pertenecen a la obra Museos de Castilla-La Mancha. de José María Ferrer González y Antonio Herrera Casado, editado por AACHE Ediciones. 2006. Colección "Tierra de Castilla-La Mancha" nº 6.
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