El Quijote manuscrito y políglota

Cervantes Saavedra, Miguel de: “El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha”. En dos tomos. Aache Ediciones y Casa de la Torre. Guadalajara-El Toboso, 2016. Tomo I, 992 págs., Tomo II, 1.228 págs. Tamaño 21 x 30 cms. Encuadernación en simil piel. Todo impreso a cuatricromía. Peso, 7,5 Kgs. ISBN 978-84-15537-89-2. P.V.P. 500 € los dos tomos.

La editorial AACHE, dedicada fundamentalmente a la edición de libros sobre temas de Guadalajara, inicia el año 2016 con la edición de un gran “Quijote”. Se trata del denominado Quijote Manuscrito y Políglota, porque ofrece, en dos gruesos tomos, las dos partes de “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha” de Cervantes. Y lo hace con unas características únicas.

Porque en esos dos tomos, de tamaño folio ampliado, impresos sobre papel especial, encuadernados en imitación piel, con 992 páginas el primer tomo, y 1.128 páginas el segundo, se presenta la obra de Cervantes al completo, y toda ella copiada de forma manuscrita. Esa es su primera características singular: todos los capítulos están escritos a mano, cada uno de ellos por un cervantista o admirador de la obra de Cervantes. Lo que supone la participación de al menos 126 personas (algunos están escritos en colaboración, matrimonios, amigos, grupos….) y la mayoría ilustrados también expresamente para la edición por los amanuenses respectivos, o por otros artistas.

La segunda característica sorprendente es que estos capítulos están traducidos a lenguas muy diversas. Hay en total 67 idiomas distintos en este quijote, predominando los capítulos en castellano, pero incluyendo capítulos en otras lenguas de España (catalán, vasco, bable, mallorquín, gallego…) y en otras lenguas del mundo (inglés, alemán, francés, italiano…) y aún en quechua, persa, espanglish, latín, malgache, amazigh, kurdo, árabe, hebreo, guaraní, armenio, etc…

El Prólogo a la obra lo escribe (también a mano) el Premio Nobel José Saramago, y lleva los prólogos cervantinos manuscritos por José Montero Reguera, prestigioso cervantista, el de la primera parte, y por Antonio Martorell, el artista portorriqueño que lo dibuja más que lo escribe, en un alarde gráfico inusual, el de la segunda.

Se completa el libro con detallados índices, que nos dicen las personas que han copiado, ilustrado y tratado cada capítulo, y las ediciones de las que se han sacado las versiones utilizadas en cada elemento de este Quijote, que por su volumen, su belleza y su curiosidad, es una pieza que, nada más salir, ya es codiciada por los coleccionistas, más aún cuando saben que solamente se han impreso 300 ejemplares de esta obra.

Entre los copistas de capítulos, en los que se han esmerado con su mejor letra, ilustraciones y algún comentario final, destacan nombres como los de Santiago López Navia, José Manuel Lucía Mejías, Carlos Alvar, Alberto Blecua, José María Casasayas Truyols y su familia, y Francisco Moreno Fernández. Y entre los ilustradores de detalles, letras y aún páginas enteras, figuran nombres como los de José Manuel Cañas Reíllo, Andrés Escribano, Marina García Galietero, Jorge Mato, Juan Carlos Zamorano, Fidel María Puebla, hasta un centenar de ilustradores.

La obra es monumental, y se ofrece por parte de los editores, y de todos cuantos han colaborado, como un esfuerzo de admiración y aplauso a la figura de don Miguel de Cervantes, en el cuarto centenario de su muerte.