Trillo-Vina, un hermanamiento pendiente
El sábado 10 de junio, en el Centro Cultural Municipal de Trillo, invitado por la Asociación Cultural “Amigos de Trillo” dí una charla sobre la historia del desmantelamiento del monasterio de Óvila, narrando con detalle el proceso por el que un monasterio cisterciense castellano, se vendió a un norteamericano, en 1931, y este lo desmontó y se lo llevó a Estaos Unidos, para reconstruirlo en su mansión de California.
Cosa que no llegó a ocurrir, quedando todas las piedras y materiales del monasterio dispersas por múltiples lugares, almacenes, pavimentando calles, adornando estaciones y formando montañas en un parque de San Francisco.
Afortunadamente, una parte de esas piedras fueron seleccionadas, escogidas, y tras numerosas gestiones, y años de esfuerzo, se han reunido y recompuesto formando un templo cuya esencia arquitectónica es la Sala Capitular del monasterio de Óvila. Todo ello se debe agradecer a la comunidad de monjes trapenses de New Claisvaux, localizada en Vilna, California, USA, y especialmente a quien durante años fue su abad, fray Thomas Davis.
Con este motivo, mi amigo Juan Jesús Batanero proponía hace poco tiempo la idea de que Trillo debería estar agradecida inmensamente a este monje por haber salvado esa parte de Óvila, que se consideraba perdida. Y que Trillo y Vilna debería establecer de algún modo una relación de hermanamiento por albergar esta (localidad americana) los últimos restos del perdido monasterio de Óvila, (que estuvieron inicialmente en Trillo).
Como es cosa muy razonable, de cortos costos, y que podría estimular el mutuo conocimiento, y aprecio, de dos poblaciones lejanas pero unidas por un lazo espiritual y material común, es por lo que apoyo esta idea de Batanero, y animo al Ayuntamiento de Trillo, que en estos días inicia nueva andadura de legislatura nueva, a que a lo largo de los próximos cuatro años ponga en práctica esta idea: la del Hermanamiento de Trillo con Vilna… ojalá la veamos cumplida.
