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Antonio ARAGONÉS SUBERO
Escritor. Etnólogo.
Alcalá de Henares (Madrid), 1921 - Madrid, 2011
Datos para
conocer la bibliografía de Aragónes Subero
por José Ramón López de los Mozos - en "Nueva Alcarria", 11 Marzo
2011
Días pasados falleció en Madrid, donde vivía,
el conocido folclorista alcarreño
Antonio Aragonés Subero. Se ha ido para siempre, pero su
recuerdo permanecerá en quienes lo conocimos y tratamos personalmente a
través de las reuniones de la hoy añorada Institución Provincial de Cultura
“Marqués de Santillana”, que tanto significó para el desarrollo de la
Cultura de Guadalajara, y tuvimos la suerte de compartir con él un vaso de
vino de la bodega de su pueblo, Yélamos de Abajo,
al que tanto quería. Pero el tiempo es inexorable y por eso, ahora, creo que
el mejor homenaje que podemos hacer en su memoria, es releer la obra que
dejó publicada y darla a conocer a cuantos hasta todavía la ignoran. Sirvan,
pues, estas líneas, como el sencillo homenaje al que me he referido.
En el año 1973 vieron la luz dos libros suyos, los más conocidos: Danzas,
rondas y música popular de Guadalajara y Gastronomía de Guadalajara. El
primero de ellos, cuya cubierta diseñó el cartelista Fernando Humanes, fue
entrañablemente prologado por el Dr. Cortijo Ayuso, por
entonces Presidente de la Sección de Literatura de la Institución Provincial
de Cultura, encargada de calificar los trabajos presentados al Concurso
“Danzas, Rondas y Música Popular”, instituido por la Diputación Provincial
con motivo de la celebración del XI Día de la Provincia, el año 1972, y del
que el libro que comentamos fue justo ganador.
Se
trata de una amplia antología del folclore de Guadalajara, en la que el
lector interesado podrá encontrar un amplio espectro de manifestaciones,
algunas ya perdidas para siempre como “El japé” de Moratilla de los Meleros.
Así, botargas, judas, paloteos y otras danzas, fiestas de Santa Águeda,
cencerradas, toros de fuego, mayos, rondas y cantos de gran interés por lo
que aportan al mejor conocimiento del folclore provincial. Hoy es un libro
importante para poder comparar aspectos puntuales sobre determinadas fiestas
y tradiciones que han sufrido notables variaciones con el paso del tiempo,
algunas ya perdidas, como queda dicho, pero algunas otras recuperadas.
La segunda edición, con cubierta de
César Gil Senovilla, varía en algunas fotografías e incluye
algunas más en color, así como un prólogo de Francisco Tomey,
a la sazón Presidente de la Diputación Provincial.
El segundo libro -Gastronomía de Guadalajara- lleva una cubierta realizada
por
Rafael Pedrós: el bodegón titulado “Sopas de ajo” y un “Prologuillo
jolgorioso” escrito por
Camilo José Cela, tras el que figura una “Justificación” del
propio Aragonés que advierte “que una cosa es un libro de cocina y otra muy
distinta una guía gastronómica” y donde nos recuerda que su afición al tema
no le llegó por la comida, sino a través de la apasionante lectura de un
Cuaderno de recetas de cocina firmado por un tal Padre Salsete, manuscrito
fechado en Pamplona en el siglo XVII, además de otras lecturas mas refinadas
como las de Ruperto de Nola (1477), así como las aportaciones de los
doctores Layna Serrano y Castillo de Lucas. Una “Justificación” llena de
gracejo, fechada “En mi bodega de Yélamos
de Abajo, una noche de mayo de 1972”.
El libro aparece dividido en dos partes muy distintas: por un lado van
primeramente unos trabajos literarios acerca de aspectos coquinarios o con
la cocina emparentados, uno por cada mes, por ejemplo: “Un leonés vendía
lechones en la Alcarria” (enero), “De lo que comió y bebió en Semana Santa
un fraile predicador” (abril), “Un confitero a quien no gustaba el dulce”
(agosto), o “Un peñalvero allegando géneros” (noviembre), a la manera de los
antiguos cuentos. La segunda parte consiste en una larga serie de “Recetas
de los guisos y otras cosas de la provincia de Guadalajara” realizadas a
base de leche (leche frita, calostros con miel); queso (queso frito, pan de
requesón); huevos (tortillas varias, mojao de Alocén); pan (pan cenceño,
caridad, matambre); migas (alcarreñas, campiñeras, canas); sopas (de ajo, de
almendras y piñones, de leche, llorona, consumado del cura); gachas (de
pastor, de matanza, del Tío Eustaquio); ajo (aceitajo, salmorejo, breve);
potaje (adafina, olla podrida, cocido de rastrojo, potaje de vigilia,
hartatunos); arroz (con costillas de cerdo, con habas); hortalizas,
ensaladas y gazpachos (setas de cardo, pepirrana, bacaolivas, cardillos,
collejas); y carnes, de vaca (galianos, chilindrón, ajo arriero); cerdo
(morteruelo, destripaos, somarro); caza (conejo escabechado, conejo tojunto,
liebre con arroz); perdiz (escabechada yelamera, palominos del convento,
tordos en escabeche); pollo (tetillas de gallina, a la chilindrina,
pepitoria de ave); pesca (truchas de Trillo, anguila en salsa verde,
tortilla de cangrejos); bacalao, arenques, besugo, caracoles y ancas de rana
(bacalao del molinero, de cuaresma, en ensalada, topos de agua, lagarto);
vino, vinagre y licores (mistela, sopas de aguardiente, nueces en morillejo,
chapurriao, zurra con miel); frutos secos (cañamones, nueces, piñas, pipas
de calabaza, aceitunas, bellotas, palomitas, moras); tisanas, vahos y otras
cosas (ajo, amapola, cominos, menta, poleo, té de roca, ortigas) y miles de
dulces.
El comer y el beber en refranes y modismos, Olla revuelta (a modo de cajón
de sastre) y Apodos alcarreños relacionados con la gastronomía completan el
libro, que finaliza con una selecta bibliografía de quince títulos.
La segunda edición, al igual que el libro de Danzas, rondas…, también lleva
una cubierta realizada por Gil Senovilla, y un prólogo de
Francisco Tomey.
El mismo año que apareció la segunda edición de la Gastronomía de
Guadalajara, 1985, Antonio Aragonés colaboró con otros miembros de la
Sección de Etnología de la Institución “Marqués de Santillana” (José
Antonio Alonso Ramos, M.ª Teresa Butrón, Eulalia Castellote, Francisco
Cortijo, Jesús García Perdices, Antonio Herrera Casado, Tomás Nieto Taberné
y quien esto escribe), en la edición de un librito:
Cultura tradicional de Guadalajara,
destinado principalmente a los jóvenes de Guadalajara, con motivo de la
celebración del Año Internacional de la Juventud: Participación, Desarrollo
y Paz, así designado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su
sesión de 24 de enero de 1980.
El trabajo presentado por Antonio Aragonés trata de “Gastronomía,
Matanza, Panadería y Dulcería” y en él se deja notar cierto aire de
nostalgia, al considerar que la tradicional fiesta de la matanza, con toda
su parafernalia, había desaparecido casi por completo de la faz provincial
por culpa de las carnicerías, lo mismo que sucedió con los hornos de pan
cocer, a base de leñas de encina, jara, sabina o enebro, que también
sucumbieron ante las maquinarias modernas totalmente electrificadas.
De 1992 data el extenso artículo que, sobre El paso del marojo, vio
la luz en la revista Cuadernos de Etnología de Guadalajara, 24 (de cuyo
Consejo de Redacción formó parte desde su fundación, en 1986, hasta 2010).
En él, Antonio Aragonés, describe este rito milenario -la curación de la
hernia inguinal infantil al pasar a la criatura por entre la rama desgajada
de un roble o marojo-, partiendo del escenario donde tiene lugar (que en
este caso fue Chillarón del Rey), sus protagonistas (“pasadores” o padrinos,
que necesariamente deben llamarse Juan y María), la fecha, siempre
coincidiendo con el solsticio de verano (o día de San Juan, al salir el sol
por el horizonte), el mismo ritual dentro y fuera de España, el culto
arbóreo, magia, canciones, refranes, topónimos, etc., añadiendo a todo lo
anterior el valor documental de las fotografías tomadas en el momento de
realizarse “el paso”. Desde hace años estaba recogiendo datos para la
elaboración de un "Palabrario alcarreño" que ojalá fuese publicado.
Bibliografía
- Danzas, rondas y
música popular de Guadalajara, 1.ª ed. Guadalajara, Patronato de
Cultura “Marqués de Santillana”. Diputación Provincial de Guadalajara, 1973,
262 pp. (2.ª ed. Guadalajara, Patronato de Cultura “Marqués de Santillana”.
Diputación Provincial de Guadalajara, 1986, 262 pp.).
- Gastronomía de Guadalajara,
1.ª ed. Guadalajara, Institución de Cultura “Marqués de Santillana”. Excma.
Diputación Provincial de Guadalajara, 1973, 270 pp. (2.ª ed. Guadalajara,
Institución de Cultura “Marqués de Santillana”. Excma. Diputación Provincial
de Guadalajara, 1985, 268 pp.).
- “Gastronomía, Matanza, Panadería y
Dulcería”, en Cultura Tradicional de Guadalajara, Guadalajara,
Institución Cultural “Marqués de Santillana”, 1985, pp. 21-27.
- “El paso del marojo. Ritos de paso y
tradiciones mágico-medicinales”, Cuadernos de Etnología de
Guadalajara, n.º 24 (Guadalajara, 1992, 4.º), pp. 7-60.
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- marzo 13, 2011 |
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